Al borde del mar infinito, se yergue escondido en el tiempo, un castillo, construido con ideas ingenuas que ocultan secretos que a pocos interesan.

Tras cortinas vaporosas y viejos muros, se halla siempre abierta su puerta esquiva. Dentro, algunos encontrareis consuelo; otros sin embargo solo una ilusión ajena que os hará perder un valioso tiempo entre sus vacíos corredores.

martes, 2 de marzo de 2010

CRÓNICAS DEL MUNDO: CAPÍTULO 4


LOS HOMBRES DE PURPURA, EL SONIDO Y EL MAR

Ahora que estoy en vísperas de mi próxima entrevista y cenáculo con el señor Ambrosius, repaso mis conocimientos y me pregunto si ya he calcanzado la confianza suficiente para preguntarle ciertos asuntos de su morada, el Castillo del Cabo Brumoso, que me traen desconcertado. Aunque creo, que finalmente dejaré pasar estas cuestiones hasta que tenga el convencimiento de que no le causa a mi anfitrión ningún incomodo, pues disfruto sobremanera con su magnética compañia y excelsa sabiduría.

He aquí una espontanea del puerto de Málaga, donde hace apenas unos cuantos miles de años llegaron los hombres de los que hablaré en apenas un par de párrafos. Por cierto, mi bloque es el que tapa al faro. Desde ese lugar me hayo escribiendo esta entrada...

Volviendo a mi peculiar resumen de la historia, y tras el paréntesis no gratuito que hicimos con los judíos, retornamos por fin el continuo temporal. Como bien sabeis, o comento al que no haya pasado antes por aquí, esta breve entrada es parte de un monográfico Ignstorico mayor y dividido en episodios de los Greatest Hits más sonados de nuestra especie, que podeis consultar en la pestaña de Historia.

Fenicia es el nombre de una antigua región de oriente próximo, cuna de la civilización fenicia y cananea, que se extendía a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo, en la costa del actual Líbano, desde los alrededores de Ras Naqura hasta la desembocadura del río Orontes, al norte, entre Siria, Israel y el Mar Mediterráneo.

Si alguno desconoce la totalidad de cuanto aquí se trata, debería preocuparse y quizá repasar sus conocimientos sobre el mundo en el que anda o memorizar severamente mis enseñanzas. En lo particular, recomiendo el libro: Breve Historia del Saber, de Charles Van Doren. Gracias a él aprendí muchísimo sobre todo lo que merece la pena saber de la obra y milagros del hombre. Pero volvamos al asunto sin más dilación…

El pueblo creador de esta moneda: los fenicios, se autodenominaban kna'ani o ben kna'an. Su descripción coincide con el pueblo cananeo de la Biblia, pero el nombre de fenicio se aplica más bien a los descendientes de los cananeos que habitaban en la franja costera desde Dor (actual Israel) hasta Arados, o Arwad (actual Siria), entre 1200 a. C. y la conquista musulmana.

Dejamos nuestro periplo entre Egipto y Mesopotamia alrededor del 3000-1000 de nuestra era. Aparte de los judíos, había otras tribus que se esforzaban en prosperar y también buscaban expandirse.

Poblada desde principios del III milenio a. C. por semitas cananeos, la Fenicia histórica se extendía sobre una estrecha franja costera de 40 km, desde el Monte Carmelo hasta Ugaritciudades-estado separadas por espolones rocosos, era más apto para el cabotaje que para las relaciones terrestres entre las ciudades que se escalonaban desde Acre y Tiro, por Sidón y Biblos, hasta Arados y Ugarit. (unos 300 km). Su suelo montañoso y no apto para la agricultura orientó a sus habitantes hacia las actividades marítimas, más aún teniendo en cuenta que, al quedar dividido en pequeñas

La historia que os relataré, aconteció aproximadamente por aquel entonces no muy lejos de allí, en el actual Líbano. No eran un pueblo interesado en guerrear o fundar un gran imperio como sus vecinos, sino más bien se trataba de comerciantes y pescadores con mucho arrendo para afrontar el desafío de descubrir lugares peligrosamente lejanos que nadie conocía. Todo cuanto se hallaba al Oeste eran tierras ignotas; de vientos extraños, corrientes traidoras, mareas mortales, terribles vorágines, tormentas indomables y pueblos salvajes ¿Por que ir allí? Quizás por exceso de población, tal vez por intereses comerciales o quien sabe. Herodoto decía de ellos, que eran un pueblo 'Botado al mar por su geografía' pero a lo mejor... en lo personal pienso que de alguna forma, los fenicios fueron una semilla del osado nuevo carácter Pre-occidental, pero eso ya lo veremos con más detalle en posteriores capítulos.

El pueblo fenicio contribuyó a crear un importante vínculo entre las civilizaciones mediterráneas y más aún entre las formas artísticas del mundo antiguo, por imitación, fusión y difusión de ellas, aunque no se le considere como original creador de una gran cultura propia.

Así llego la antorcha civilizadora a este pueblo de origen presumiblemente Cananeo al mundo. Las ciudades de Biblos, Sidón y Tiro fueron las grandes colonizadoras del Mediterráneo Occidental, fundando mi bienamada patria: Malacca (posteriormente conocida como Málaga) Malta y un largo etc.

Este es el famoso puente de la Alcazaba, yo y mis amigos hemos pasado en multitud de ocasiones bajo la fortificación musulmana para calentarnos el piquito. Sin embargo, pocos son los que se fijan en los extraños caracteres en verde que adornan la entrada tras el quiosco. En ellos, puede leerse en fenicio, a modo de homenaje a nuestros fundadores: Malacca.

Excelentes marineros, todo Oriente y Occidente aprendieron de ellos el arte de la navegación. No me extenderé más en sus logros comerciales o marinos, sino en su más grande descubrimiento y por lo que realmente los menciono y pasaron a la historia, es decir, precisamente por: E-S-T-O.

La cultura fenicia fue muy importante en su época pero, desgraciadamente, han quedado pocas huellas de su historia. Conocemos de su existencia, sobre todo, a través de los textos de otros pueblos que entraron en contacto con ellos, en particular los asirios, babilonios y, más tarde, los griegos. Se estudia principalmente en las ruinas de las ciudades que fueron colonias de Sidón o Tiro, como las de Cerdeña y Andalucía y, sobre todo, en las establecidas en la isla de Chipre.

En aquella época, la escritura mas sencilla se componía de 550 símbolos cuneiformes, que representaban una considerable reducción de la compleja escritura de los egipcios. Como siempre, 'La necesidad se convierte en la madre de las invenciones' y como comerciantes, les era imprescindible un sistema práctico, simple y democrático para redactar sus documentos.

Los fenicios fueron los inventores del alfabeto. El alfabeto fenicio comenzó como una serie de ideogramas, un conjunto de símbolos que representaban animales y objetos. A estos ideogramas se les asignaba un valor fonético de acuerdo al nombre, en idioma fenicio, del animal u objeto representado; este alfabeto sólo contenía consonantes, veintidós en total. Era un sistema simple, lo que permitía la difusión del conocimiento y la cultura.

Después de contrastar con otras lenguas gracias a sus viajes, dilucidaron unos 33 sonidos y los representaron en apenas 26 signos. Así nació nuestro Alfabeto. Cierto es que lo usaban básicamente para transacciones comerciales... Pero luego, ya habéis visto como lo hemos usado apenas sin cambios hasta el día de hoy para conseguir una civilización humana tan compleja como la nuestra. Un logro sin duda, ASOMBROSO.

El alfabeto fenicio ha sido en una u otra forma la base para los alfabetos latino, griego, cirílico, árabe, y algunos estudiosos consideran que también dio origen a los abugidas del subcontinente asiático.

Tenían también en común con sus hermanos hebreos la concepción monoteísta de un padre universal, al que llamaban: EL. Pero parece que había también una variopinta familia de Deidades inferiores más atractivos, pues Dios se mostraba un tanto lejano, distante y pasivo. Mientras que otras deidades como Baal, Dios Fenicio por excelencia y Señor de las Tormentas, se identificaba con la fuerza, la violencia, la juventud, el dinamismo y la masculinidad. Estos factores comunes, parientes de Babilonia y Egipto, se consideraban como algo novedoso, de moda y superior. Luego, estas ideas politeístas serían las que luego heredarían y elaborarían Grecia y Roma.

Al ser un estrecho paso entre el mar y el desierto de Siria, en contacto al sur, a través de CanaánSinaí con Egipto, y al norte, a través del Éufrates, con Mesopotamia y Asia Menor, estaba destinada a ser una rica encrucijada comercial, codiciada por los grandes imperios vecinos.

Los asiduos lectores de la Biblia habrán notado como el Antiguo testamento esta lleno de atronadoras peroratas contra Baal, como ente divino que prodiga el politeísmo, humanizando misterios y haciéndoles la competencia a Yaveh y su cohorte de ángeles. Básicamente, esta concepción plantea una mitología religiosa más compleja, menos misteriosa y según algunos más rica en símbolos y Drama, pero esa, es otra historia.

La denominación del nombre "Fenicia" o del gentilicio de sus habitantes "Fenicios", se remonta a la expresión griega "Finiki" que quiere decir "Rojizo". De esta forma los antiguos griegos se referían a los pobladores de la antigua Fenicia, siendo difícil saber si esto se deba al color rojizo de su piel o a los tintes utilizados para teñir telas también de tonos rojos.

Nunca se autodenominaron fenicios, fue un nombre que le otorgaron posteriormente sus cronistas Griegos. Derivado de la palabra Phoenix, usada por Homero con el sentido de 'Los de la Púrpura', quizá por el color rojizo de su piel o porque inventaron este tinte, extraído de un molusco llamado Murex.

La cultura fenicia es una civilización antigua que no dejó firmes huellas físicas de su existencia. Su lugar geográfico en la historia, es la actual República Libanesa, y el crecimiento desproporcionado de las ciudades, así como los frecuentes enfrentamientos bélicos del pasado, generaron un gran retraso para el hallazgo de nuevas y avanzadas muestras de un pasado glorioso.

Cuando leáis, cualquier texto, acordaos que les debemos la escritura a este pueblo, fundador de la poderosa Cartago y descubridora de Occidente.

Si bien la geografía de la región era accidentada, los fenicios aprovecharon al máximo las posibilidades del suelo para la explotación agrícola y cultivaron hasta en las laderas de las montañas. Sus bosques del Líbano les permitían la explotación maderera. También elaboraron artesanía, como sus cerámicas -muy difundidas y utilizadas-, objetos de vidrio coloreado, y tejidos de lana teñidos con púrpura de Tiro, o murex, un colorante que extraían de un molusco. Desarrollaron una industria de artículos de lujo muy solicitados en la época y de gran valor comercial, como joyas, perfumes y cosméticos.

Y así termino, pues el próximo capítulo es muy largo debido a que trata de uno de mis periodos históricos favoritos. Próximo capítulo: COMIENZA LA ÉPICA... ¡LA AVENTURA DE OCCIDENTE!


21 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ya estamos con las apologías neopaganas de filiación secular!!!

Baal (sépalo y guárdelo en su memoria, así como su propio nombre, señor Ignaciur) era un demonio invocado por bárbaros, cuyo único propósito era infundir terror y mentiras en las pobres gentes de aquella ¿civilización?, las cuales no tuvieron la suerte de ser inspiradas por El Dios Único. Aún resuenan en el firmamento, y de seguro en las ondas perdidas que el cosmos alberga, los desesperados gritos de las víctimas de aquel monstruoso ídolo, pienso en la cantidad de inocentes (¡de niños!)que fueron cruelmente vejados en tan ignominioso altar y mi odio hacia todo lo que esté más allá de las fronteras de nuestra Fe adquiere dimensiones de pureza adánica.

Suyo indignadísimo,

Samuel Wilberforce, Obispo de Oxford, confesor de Sir Dorian Lansbury y profesor de catecismo de Sir Basil Lansbury.

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

Samuelín, el mismo Adán pecó, cayó y condenó a su estirpe.

Pero tranqui, no soy un emo recalcitrante. Mi fe me hace también creer en la redención.

Baal fue el nombre con el cual los fenicios (ya que estamos hablando de este bravo pueblo) denominó a Dios. Quizá estoy equivocado y esta deidad es menor, en tanto representa al sol (como astro y símbolo: poder, renovación, nobleza) y no al Dios Único; pero aún así guardaría una conexión de tipo catafático (erróneamente llamado politeísmo en muchas oportunidades), es decir, sería un heraldo o santo que sirve de nexo a las gentes con El Altísimo (*).

Ahora bien, este egregio culto pudo degenerarse, merced a la mierda que "sepulcros blanqueados" metieron de contrabando, convirtiéndose en un lamentable festín _ u orgía _ idólatra, no exento de sanguinolencia, totalmente alejado de su pureza primigenia (como sucedió con el culto a Dionisio).

El cristianismo también a sufrido _ en muchas oportunidades, quizá lo sigue sufriendo _igual mancillaje.

Y por cierto, ¿los Lansbury son inmortales, vampiros o qué?


(*) Edgar Allan Poe explica esto de manera sencilla y notable en Conversación con una Momia.

Anónimo dijo...

Samuel Wilberforce, Obispo de Oxford dijo:

Los Lansbury son protegidos por San Miguel y San Jorge. De esta manera, cualquier ataque filisteo les afecta con la intensidad de un bostezo.

Me hablas de patrañas que tu celo liberal procura vender como revisionismo útil. Vamos, vete a hacerle fogatas a "La Madre Naturaleza"...

Ojalá no termines quemado.

Anónimo dijo...

El Profesor Eco dijo (en un arrebato de roberthowardiana memoria racial):

Percibimos la bruma del mar como el hálito de una doncella al susurrar el nombre de su amante en el oído de este. Es el placer del marinero: los movimientos del océano y la lejanía de la tierra se filtran a nuestro cuerpo a través de hendiduras pródigas en exaltado lirismo. Cada día es un lienzo nuevo presto a ser asaltado con los diáfanos colores del alba o el silencio bermejo del ocaso, mientras nosotros, protagonistas de una gesta que jamás se cantará, participamos con nuestro arrojo del gran mural que el tiempo sabrá ocultar.

La noche nos anima, mucho más que cualquier guiño solar. El navegante sabe esperar la oscuridad, pues en ella las constelaciones revelan secretos a quienes han sabido descifrar el cause del Orontes.

Baal es un viejo compañero de tertulias que entusiasmaron nuestra niñez y Dagón la pulcra estancia donde los padres nos narraron la saga de nuestra estirpe. Astarté un delicado instrumento que sabrá crear oportunos acordes y el cielo todo un crisol de momentos que se resisten a ser olvidados.

Es la dicha de quien habita en los navíos.

Es la dicha de los marineros.

De los fenicios.

Spiderignacio dijo...

Estimado cofrade Viñetaz/s,

De nuevo me sorprenden tantos sus conocimientos como los de sus asociados.

Tenía entendido que El, era el Dios patriarca del panteón fenicio, pero bien es cierto que se dice que era a Baal a quien más adoraban (Por el rollo de que era un Dios comun en Asia menor) y que luego fue denostado ante el supremo patriarca por Judíos primero, y Cristianos después. De hecho, uno de los delitos por los que acusaron a la orden del temple, fue por adorar la cabeza de este Dios prohibido. Pero estoy seguro de que usted ya conoce esta historia...

En realidad Baal era más conocido por los fenicios bajo el nombre de Melkart, aunque su caracter sincrético de Deidades es algo confuso.

Es gracioso que hagan ustedes tanto hincapié en el tema de las deidades, pues en mi narración de la que le hable: La Ciudad Maldita; hay un personaje del que no puedo revelár más para no spoilearle el argumento, que es un extraño resto que la deidad fenicia 'Moloch', dejó reflejado en la especia animal, concretamente en el Moloch Horridus.

Y no paro de preguntarme... ¿Basil? ¿Dorian? ¿Lansbury? ¿Tiene esta gente algo que ver con Dorian Grey? Presumo que sí...

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

Fe de erratas tardía (tarde o temprano tenía que suceder, XD): "Baal fue el nombre con el cual los fenicios (ya que estamos hablando de este bravo pueblo) DENOMINARON a Dios. ...", no lo que puse, ains...

Anónimo dijo...

El primito de Cabiria dijo:

Sueño con el momento en que las espadas de Roma avancen firmes e implacables hacia la degollina de los bárbaros, cuando estos viertan insultos hacia su fantoche Moloch al no ver poder alguno en él y sobre todo ansío ver ¡y escuchar! la risa de Maciste mientras las columnas de esa letrina _ supuestamente un templo _ se hacen añicos al chocar con el poderoso torso del gigante...

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

Ains, nunca tuve oportunidad de ver esa Breve Historia del Saber, de Charles Van Doren; no obstante, en descargo puedo decir que de mi padre heredé una magnífica colección de volúmenes (en primera instancia, fascículos que luego fueron encuadernados) dirigidos a los escolares cuyo título general era Enciclopedia Estudiantil. Estos tomos versaban sobre las más diversas materias; así, la historia, literatura, arte, ciencias naturales, religión, filosofía, incluso el cine, eran soberbiamente explicados mediante una prosa que hacía sentir al lector estar concentrado en una novela en vez de un "simple libro para tareas".

Estaban profusamente ilustrados, a la antigua, con bellos dibujos coloreados al óleo o empleando acuarelas. La atmósfera 100% literaria que alcanzaba esta obra, dejábase sentada desde el inicio de cada concepto a desarrollar, merced a una breve introducción que, aprovechando el asunto en cuestión, se explayaba por los senderos de la fabulación más exquisita.

Como cuando se explicó qué eran los lobos, cuales eran sus costumbres, zonas que habitaban y demás. Antes de detallar (maravillosamente) todo eso, un prólogo decía algo como esto:

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

Por la estepa rusa plagada del frío más cruel y un manto de nieve que hacía pensar en un reino de hadas sacudido por el vendaval de un vil sortilegio, los últimos soldados de aquel perdido batallón napoleónico se aferraban a sus bayonetas como haría un viejo con su cayado antes de sentir en los hombros la gélida mano de la muerte.

En el cielo, la luna ofrecía el inquietante consuelo de su luz delicada e irreal mientras la noche era ya una certeza no sólo en el aire sino también en los corazones de los soldados.

¡Pero atención! ¿Podrán ser aquellas distantes luces que lentamente parecen rodear a los exhaustos guerreros el tan mentado refuerzo que nunca se vio llegar?

La esperanza apenas dura un instante en los rostros lacerados. Es ahora una extrañeza que no tarda mucho en convertirse en pavor.

Formando un círculo, una ingente manada de lobos ostenta los níveos colmillos a la cadencia de un gruñido que parece ahogar en un silencio terminal todos los demás sonidos de la tierra. La ventisca súbitamente deja de oírse y la agitada respiración de los hombres desaparece en el acto. Los ojos de las bestias prosiguen despidiendo fulgores que ahora evocan un poder infernal. Es entonces cuando los viejos y nobles dan inicio al frenético aullido, el cual es rápidamente secundando por el resto de lobos a través de un ataque tan rápido como despiadado.

La lucha es larga, sangrienta. Cuando el alba vuelve a traer la nitidez necesaria para contemplar aquel mundo yermo, tropas del Emperador atraviesan ese paraje. No dicen nada, tampoco se permiten algún gesto de congoja. La marcha es larga y la visión minuciosa de sus perdidos compañeros, muertos y aferrados a los cuerpos inertes de los lobos, tan sólo incrementaría la incertidumbre que hace mucho habita entre ellos.

Anónimo dijo...

El Profesor Eco dijo:

Te estás alejando del mapa, Joderman...

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

Cierto.

Son los sugestivos aires de este blog.

Spiderignacio dijo...

Pues no veas que enciclopedia macho... A lo mejor molaría luego de los monográficos, contar algunas batallas de la historia en modo Fanfic, la verdad es que podría molar.

Señor Vinietaz/s, se lo vuelvo a repetir... ABRASE UN BLOG: Es facil, podría adornar sus textos con imagenes y estoy seguro que tendría muchos seguidores.

Anónimo dijo...

Los Hermanitos Lansbury dijeron (muy airados):

Repudiamos cualquier conexión doriangraynesca que se nos quiera imputar.

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

Se descubrieron objetos fenicios en la costa del Perú ¿sabe? También ceramios mochicas (o moches/muchik) que representaban a navegantes de esta civilización...

Spiderignacio dijo...

madre mia... Pues si que llegaron lejos los jodios.

Hablando de llegar lejos, mi madre llegó ayer de tierra santa, y no veas lo que ma contao de como se las traen los judios.

Spiderignacio dijo...

Por cierto, mañana actualizo Blog...

Spiderignacio dijo...

Pues al final va a ser la semana que viene, pero prometo que la actualización merecerá la pena.

Anónimo dijo...

Viñetas o Vinietas/z que no es lo mismo pero es igual (o llámeme simplemente Joderman, Amo y Señor de la Insoportabilidad o si gusta, Doctor Esquizofrenstein) dijo:

¿Vuestra señora madre ha viajado a Tierra Santa?

Ventajas de otras sociedades, mierdición. Las posibilidades de unos son los sueños de otros...

dijo...

Me ha encantado le del alfabeto fenicio... en cada visita que hago aquí, aprendo mucho, me encanta...

Quedo pendiente del próximo capítulo.

Saludos!

Lord Ghoultiérrez dijo...

Esto si que son aires de renovación bloguera!! Una página que habla de temas interesantes con aire de cachondeo y esquizofrénia en los comentarios. ¡SUBLIME!

Por supuesto nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos a los fenicios por fundar la tierra del sol. Aunque últimamente parezca la de la lluvia.

Y tu lo que tienes que poner en alguna entrada ya es un MARICONAAZOOOO!!!

Saludos.

Anselmo F. Alonso dijo...

¡Hombre!A mi me suena esa ciudad.

Maravilloso descubrimiento: aunque discrepo con algunas cosas que dice, es un placer descubrir entradas trabajadas, largas y bien escritas. Enhorabuena por su castillo.

Eso sí, leo por algún comentario lo de los fenicios en sudamérica, algo que ya hace tiempo que se sabe era una estafa monumental.

Por cierto, ¿ha visto usted la exposición de cerámica griega que anda justo al lado de una de las fotos que pone?

Le saluda, uno del Palo.