Al borde del mar infinito, se yergue escondido en el tiempo, un castillo, construido con ideas ingenuas que ocultan secretos que a pocos interesan.

Tras cortinas vaporosas y viejos muros, se halla siempre abierta su puerta esquiva. Dentro, algunos encontrareis consuelo; otros sin embargo solo una ilusión ajena que os hará perder un valioso tiempo entre sus vacíos corredores.

domingo, 8 de febrero de 2009

LAS CRUZADAS: PROLOGO 1/3


REALIDAD Y FICCIÓN

Aún recuerdo con nostalgia, aquella primera imagen que tuve de las Cruzadas. En mi tierna niñez me parecía increiblemente atractivo el hecho de que unos caballeros ataviados con pesadas armaduras, portando lanzas, enormes escudos y montados en caballos adornados con elegancia, se lanzaran a la aventura en pos de defender unos ideales tan puros, que quiza por ello sintonizaban con mi precoz ingenuidad.


Tierras extrañas con costumbres totalmente diferentes; Donde los exuberantes y pomposos palacios de los Sultanes de relevante pulcritud en sus modos, merodeaban con pose altiva rodeados por no pocas y bellas mujeres vestidas con seda transparente... ansiosas de amor. Muchas de mis primeras fantasias erótico-festivas evocaban esos momentos de la historia, en los que me imaginaba escabulléndome entre los eunucos que vigilaban atentamente a esas hermosas bellezas que siempre llamaban a la sensualidad.


Pero con la misma fuerza, me atraian las leyendas que manaban de las ordenes de los monjes combatientes. Desde los Hospitalarios, los valientes Caballeros Teutones hasta los míticos Templarios. Su particular disciplina, los extraños rituales y esos juramentos iniciáticos. Sus votos, los codigos secretos, sus vestiduras adornadas con raros y esotericos símbolos que nunca acababan de entenderse. Toda esa aura de misterio y honor me ensimismaba. Después estaban las apabullantes reyertas que evocaban a la épica clásica. Monumentales batallas a campo abierto, reinadas por el caos, nubes de flechas donde las espadas y cimitarras silbaban y chocaban estrepitosamente segando vidas sin piedad. Para la mente de un niño, curioso y ansioso de conocimiento del mundo, todas esas emociones tan fuertes: Sensualidad, miedo, temor, goce, morbo, espiritualidad... suponian ¡¡Vivir al limite!!! Abrian nuevos horizontes que estaban mucho mas allá del aburrimiento de lo cotidiano.


Pues ¿Porque no podía vivir como ellos? Para el Cruzado, cada día puede ser el último. La Fe y la justicia bien valen cualquier sacrificio, bueno... además, no debía morir, no sin antes al menos ver de nuevo a aquella voluptuosa chica de hermosas caderas que me guiñó el ojo en la tienda del sultán. Heme aquí dispuesto, movido por esos recuerdos a analizar y reflexionar sobre aquel momento historico. Cuan equivocado estaba en mi juventud, cuantas cosas se me escapaban. Que poco sabe de la futilidad de la vida un niño, y que limitados sus conocimientos de la manipulación y el poder. Mucho es lo que se puede contar, pero la Trilogia Bloguera de las Cruzadas comienza a partir de aquí. Para mi supusieron un cenit que brillo por su intensidad produciendo en igual medida luces y sombras; palpitante de vida, misterio, valor y horrores. 

Todo ello supondría un final paradojico y simbólico a toda la edad media. Un resumen de todo lo que representó aquella epoca. Pero no os dejeis convencer tan pronto por mis precipitadas palabras, aun queda mucho mas que contar... y realmente hay gestas, inividuos y cosas memorables a recordar. Para calentar motores, os dejo pues con una maxima del poeta Arabe Abul-Ala-al-Maari, escrita en el 1022 D.C.

'Los habitantes de la tierra se dividen en dos: Los que tienen cerebro pero no religion, y los que tienen religión pero no cerebro.'

1 comentario:

Estefanía dijo...

Buenas!!
Bienvenido a la comunidad bloggera :P.
Empiezas fuerte con el tema de las cruzadas, tema que te apasiona,donde los haya.
Pues ya nos irás revelando acontecimientos
y hechos de este periodo histórico.
Te agrego !!